27.10.06

LA EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA DE 1929. III

OBRAS CONEXAS CON LA EXPOSICIÓN

La Expo del 29 supuso para Sevilla un gran impulso urbanístico, no sólo ya en la zona dedicada a Exposición sino en toda la ciudad. Así, surgieron barriadas nuevas como NERVIÓN, CERRO DEL ÁGUILA, PORVENIR, CIUDAD JARDÍN y HELIOPOLIS (llamado en la época Hotelitos del Guadalquivir, chalets que se construyeron para servir de alojamiento al personal destinado en la Expo).
La ciudad vio abrirse ensanches que han configurado el paisaje urbano actual: ensanche de Santo Tomás, Puerta de Jerez, Mateos Gagos, San Jacinto y Santa Catalina. La necesidad de alojamiento forzó la construcción de hoteles como el de ALFONSO XIII, obra de Traver y que fue el mejor de Europa en su época y el oficial de la Expo, el hotel OROMANA (en Alcalá de Guadaira), el hotel Triana en la calle Clara de Jesús Montero, Eritaña (hoy cuartel de la Benemérita),el Américan Palace y el Hotel Cristina.

Sevilla recibe una serie de mejoras en su equipamiento urbano: Teatro COLISEO, ALVAREZ QUINTERO, edificio de TELEFÓNICA. Pierde la familiar estampa de la PASARELA, pero a cambio gana una serie de monumentos públicos: a Catalina de Rivera, a Cristóbal Colón, Montañés, San Fernando, Cid Campeador, Zurbarán, Fuente de la Plaza de la Virgen de los Reyes. El parque se adorna con numerosas glorietas: Hnos Alvarez Quintero, Ofelia Nieto, Cervantes, Becquer, etc.
La estación de Plaza de Armas, el Matadero Municipal, el Puente de San Bernardo y sobre todo la dársena de ALFONSO XIII y el puente levadizo del mismo nombre al que los sevillanos llamaron enseguida el "puente de hierro" dan a Sevilla un nuevo auge económico que en parte fue fugaz porque al clausurarse la Exposición la economía sevillana volvió a su atonía tradicional.

18.10.06

LA EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA DE 1929. II

PABELLONES EN EL RECINTO DE LA EXPOSICIÓN
La Expo del 29 comenzó llamándose Hispanoamericana y posteriormente se le cambió de denominación en el año 1922 por el de Iberoamericana, para dar cabida a Brasil, Usa y Portugal.

Los pabellones de los países participantes fueron: Portugal, Macao, Perú, Chile, Uruguay, Estados Unidos (con tres edificios de los cuales se conserva sólo uno que ha servido de Consulado hasta hace poco habiendo desaparecido el que servía de cine que luego fue Teatro Juan de la Cueva), Venezuela, Argentina, Colombia, México, Brasil, Santo Domingo, Cuba, Guatemala, Marruecos (hoy sede de la Delegación Municipal de Parques y Jardines) y Guinea. La mayoría de estos se conservan con diversos usos docentes como el de Argentina, Brasil y Mexico o diplomáticos como Consulados. Faltaron a la cita Paraguay, Bolivia y las Filipinas que no estuvieron representadas.

Además, cada provincia andaluza contó con su propio pabellón, siendo el de Sevilla el actual Teatro Lope de Vega y Casino de la Exposición. Regiones españolas que tuvieron pabellones propios fueron: Extremadura, Murcia, Valencia, Barcelona, Galicia, Navarra, Asturias, Aragón, Canarias, Vascongadas y las dos Castillas.

El estilo imperante, que fue recomendado por el Comite Director era el regional-historicista que consiste en reflejar en los edificios los estilos artísticos propios de cada región o nación y que a lo largo de los siglos se consideran como propios o característicos de ese lugar.

Otros pabellones oficiales construidos por la Comisión fueron los de la Marina que hoy es Comandancia de Marina, Ejército, Cruz Roja, Telefónica (hoy felizmente restaurado, con portada inspirada en Santa Paula), Plaza de España que se conserva y fue y es la más importante y la mejor obra que Aníbal González hizo en toda su carrera y los tres Pabellones de Plaza de América (con los tres edificios conservados conocidos hoy día como Pabellón Real, Museo Arqueológico y Museo de Artes de Costumbres Populares llamado también Pabellón Mudéjar por su estilo.

Hay que sumar otros muchos pabellones industriales y de firmas comerciales de los cuales la mayoría han desparecido. Entre ellos se podrían citar el pabellón DOMECQ (que se conserva como Servicio Meteorológico), el de TELEFÓNICA, caldo MAGGI, perfumería GAL, HIDROELÉCTRICA ESPAÑOLA, cervezas CRUZ DEL CAMPO, etc.

El pabellón de la Prensa (hoy Colegio Público España), el de Información (muy modificado y conservado como bar Raza) y estadio deportivo (Benito Villamarín) completaban el panorama de pabellones y edificios. También Goya tuvo un Pabellón imitando la llamada "Villa del Sordo", conservado hoy como bar Citroen.

La Expo tenía un tren miniatura que la recorría y en el muelle estuvo anclada una réplica de la Santa María. El recinto tenía acceso a través de ocho puertas siendo las principales las de la Avenida del Cid (S. Diego, Portugal, Mª Luisa y de la reina Isabel la Católica). Un parque de atracciones hacía las delicias de pequeños y mayores.

Para terminar diremos que la entrada valía dos pesetas excepto los jueves, sábados noche y domingos que costaba 50 céntimos. La Exposición tenía bandera con tres franjas, un escudo diseñado por Santiago Martínez y un himno compuesto en la música por el maestro Alonso y la letra de los hermanos Álvarez Quintero.

El Alcalde de la ciudad era don Nicolás Díaz Molero y en el transcurso de la Exposición le sustituyó don Antonio Halcón (Conde de Halcón) llamado el alcalde palanqueta por los derribos que se hicieron en su mandato, arzobispo era Ilundaín y presidente de la Diputación don Pedro Parias González.

17.10.06

LA EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA DE SEVILLA DE 1929. I

La Exposición Iberoamericana de Sevilla tiene su gestación en el año 1908, al celebrarse en Sevilla unas fiestas de tipo patriótico en las cuales se lanza la idea de realizar una magna Exposición que hermanara a todos los países de habla hispánica. El promotor de la idea fue el militar Rodríguez Caso.

En el año 1911 ANÍBAL GONZÁLEZ gana el concurso convocado para elegir el proyecto y arquitecto director de la Exposición. La zona elegida para instalarla será el Parque de María Luisa, recientemente cedido a la ciudad por la Infanta María Luisa y los terrenos aledaños. Tras diversos avatares y aplazamientos la Exposición se inauguró el día 9 de Mayo de 1929 fiesta de la Ascensión con la asistencia del Rey Alfonso XIII, su esposa la Reina y miembros del Gobierno. La ceremonia se celebró en la Plaza de España. Un año después se clausuró el 21 de Junio de 1930, durando pues algo más de trece meses.

Los arquitectos responsables de la Expo del 29 fueron Aníbal González y tras la dimisión de este en 1926 tomó el relevo Vicente Traver. Otros arquitectos importantes de la Expo fueron Juan Talavera y Heredia, los hermanos Gómez Millán y el citado Traver, además de José Espiau y Muñoz.

Comisarios de la Expo'29 fueron sucesivamente Rodríguez Caso, el conde de Urbina, el conde de Colombí y finalmente José Cruz Conde, al cual sucedió en plena exposición Carlos Cañal.

El día de la inauguración formaban la Comisión Permanente, dirigida don José Cruz Conde, los siguientes vocales:
Félix Ramírez Doroste
Pedro Fernández Palacios y Labraña
José María Ibarra
pedro Caravaca Rogé
Carlos Delgado Brackenbury
Baldomero Sampedro Fernández
Francisco Armero Castrillo
Andrés Lasso de la Vega y Quintanilla
Antonio Medina Garvey
Felipe de Pablo-Romero

15.10.06

RELACIÓN DE EDIFICIOS Y LUGARES SEVILLANOS RELACIONADOS CON EL DESCUBRIMIENTO Y LA CARRERA DE INDIAS

CATEDRAL DE SEVILLA:

- Tumba de Colón.
- Enterramiento de Hernando Colón (hijo del Almirante) en trascoro.
- Capilla de la Virgen de la Antigua (gran devoción de Colón).
- Capilla de S.Pedro y tumba del arzobispo Diego de Deza (primer valedor de Colon y gran amigo suyo desde el origen de la gesta).

ALCAZAR DE SEVILLA:

- Casa de la Contratación, especialmente la actual capi­lla con el cuadro de Alejo Fernández en el que aparecen personajes del Descubrimiento (Colón, Hermanos Pinzón, Carlos V).

CONVENTO DE MADRE DE DIOS:

- Con las tumbas de Juana de Zuñiga (esposa de Cortés) y Catalina Cortés (hija de Cortés).

ARENAL DE SEVILLA:

- Donde se aprestaban los barcos que iban a América. Colón preparó en Sevilla su segundo viaje y parte del tercero y cuarto.

CARTUJA DE LAS CUEVAS:

- Aquí estuvo enterrado Colón, en la capilla de santa Ana construida para tal fin, antes del traslado de sus restos a Santo Domingo y conoció a monjes de ese convento como fray Gaspar de Gorricio, gran valedor del Almirante.

PALACIO DE SAN TELMO:

- Fundado como Universidad de Mareantes (para la forma­ción de pilotos, cartógrafos y demás). Hoy sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.

EX-CONVENTO DE LA VICTORIA:

- En este monasterio se veneraba a la Virgen de la Victo­ria, gran devoción de Magallanes.

PUERTO DE LAS MUELAS (O DE LAS MULAS):

- A orillas del Guadalquivir, en el sitio del actual puente de San Telmo. De este puerto salió la Nao Victoria para dar la primera vuelta al mundo.

CALLE PAJARITOS:

- Lugar donde se ubicó la primera imprenta sevillana y de donde saltó a México.

MONASTERIO DE SAN JERONIMO:

- Imprimía las Bulas que iban a América. Se conserva en parte del claustro y torre.

FABRICA DE TABACOS:

- Monopolio estatal del tabaco americano. En su portada principal se pueden ver las cabezas de Colón, Cortés y un indio fumando en pipa.

ATARAZANAS:

- Eran los astilleros para fabricar y reparar los buques. Llegaron a ocupar toda la manzana donde hoy está la Delegación de Hacienda, el hospital de la Caridad y la actual sala del mismo nombre.

CASA DE LA MONEDA:

- Donde se acuñaba el oro y la plata americana.

CASA DE LOS PINELO:

- Aquí vivió el primer factor de la casa de la Contratación D. Francisco Pinelo. Hoy es sede de las Reales academias de Buenas Letras y Santa Isabel de Hungría.

SAN LAUREANO:

- Donde estuvo situada la casa del hijo de Colón, Hernando, gran bibliógrafo que cedió los fondos de su biblioteca al Cabildo Capitular y es el origen de la actual Biblioteca Colombina.

CASA DE LAS COLUMNAS:

- En Triana (fachadas a Betis y Pureza). Fue la primitiva Universidad de Mareantes, hoy centro cívico municipal.

IGLESIA DE SANTA ANA:

- En Triana. A este barrio se vinculan multi­tud de marineros de los primeros viajes, como los Hermanos Guerra, Rodrigo de Bastidas y Rodrigo de Triana.

SAN PABLO (ACTUAL PARROQUIA DE LA MAGDALENA:

- Casa de la O.P. (Dominicos) encargada de la Evangelización de los indios en los primeros momentos. Aquí estuvo fray Bartolomé de las Casas antes de embarcar para América.

ARCHIVO DE INDIAS:

- Con más de 40.000 legajos de documentación americana es el archivo más importamnte del mundo sobre América.

FABRICA DE ARTILLERIA DE SAN BERNARDO:

- Fabricaba las piezas de artillería con que se armaba la Flota.

BIBLIOTECA COLOMBINA:

- En la nave del Lagarto de la Catedral sevillana. Hoy se llama capitular y colombina por reunir volúmenes tanto de la catedral como del legado que Hernando Colón realizó al Cabildo.

INSTITUTO DE ESTUDIOS HISPANOAMERICANOS:

- Centro actual de investigación en temas relacionados con la carrera de Indias. Posee la mayor biblioteca mundial sobre temas americanísticos.

ALMACEN DE MADERAS DEL REY:

- A los pies del puente de Triana era el almacen de las maderas con las que se construian y reparaban las naves.

EL RIO GUADALQUIVIR:

- Fue el camino que, en definitiva, hizo posible que existiera lo anterior.

13.10.06

SEVILLA EN EL SIGLO XIX

Sevilla alcanza su máximo apogeo económico y cultural en el S. XVI, cuando disfrutaba el monopolio de ser el puerto que manejaba todo el comercio americano. El traslado, en 1717, de la Casa de la Contratación a Cádiz marca el "ocaso" de la ciudad, decadencia y crisis que se acentúan en el resto del siglo XVIII y que dura hasta la segunda mitad del XIX.
De unos 150.000 habitantes que bien podría tener la ciudad en el S. XVI pasa a primeros del S. XVIII a unos 85.000 solamente, tendencia regresiva que empieza a romperse solamente en la segunda mitad del S. XIX y que explota en el S. XX, con la llegada masiva de inmigrantes del campo a la ciudad atraidos por las mayores probabilidades de trabajo y huyendo de las condiciones lamentables de la vida campesina y jornalera.
La ciudad de 1800 es, prácticamente, la misma del siglo XVI. El casco del interior de las murallas se mantiene y los arrabales de afuera son los mismos: San Bernardo, San Roque, Triana, Macarena, Baratillo y Humeros.
Relacionamos a continuación simplemente algunos hitos que consideramos importantes en el desarrollo de la ciudad por su capacidad de transformación del paisaje urbano y por la importancia para el posterior desarrollo de la ciudad. He aquí algunos:

* 1809-1812 : Construcción de las plazas de la Magdalena, Santa Cruz y Encarnación, a costa del derribo de parroquias y convento respectivamente.
* 1825 : Es Asistente de la ciudad D. Manuel Arjona, que introduce mejoras en la pavimentación, suministro de aguas y alumbrado público. Asimismo traza los paseos y jardines de las Delicias y de Cristina ( que será recortada más tarde al construirse el Hotel Alfonso XIII ).
* 1849 : Se inaugura el Cementerio de San Fernando.
* 1854 : Inauguración del puente de Isabel II (Triana)
* 1859 : Apertura del ferrocarril que enlaza Córdoba-Sevilla y Jerez-Sevilla .
* 1868 : Derribo de muchas de las puertas y murallas de la ciudad.
* 1870 : Construcción del muelle de Torre del Oro
* 1882 : Concesión a una Compañía inglesa la traída del agua a Sevilla.
* 1892 : Grave inundación en Sevilla, llegando el agua a la cota de 10 metros.

Asimismo, se construyen las estaciones de ferrocarril de Plaza de Armas y San Bernardo, aunque no las definitivas, que son del S. XX, y se crean los mercados de Abastos de Triana (sobre el solar del Castillo de la Inquisición), de calle Fería, que ya venía funcionando, de la Encarnación, del Postigo y el del pescado a la entrada del puente de Triana.
Surgen las calles Arjona y Marqués de Paradas y sus aledañas y se urbanizan los alrededores de la Plaza de Toros. En la Ronda que se crea con el derribo de las murallas surgen una serie de establecimientos fabriles formando un primer cinturón industrial en la ciudad (pequeñas industrias, almacenes, talleres, etc).
Jesús Luengo Mena

7.10.06

LA PORTADA DE SANTA CATALINA Y EL ESTILO GÓTICO-MUDÉJAR

La portada principal que hoy luce esta parroquia procede de la iglesia mudéjar de Santa Lucia extinguida en 1868, una de las tres que conforman, en opinión del profesor Rafael Cómez junto a San Julián y Santa Marina el llamado tipo parroquial sevillano de época medieval. Nosotros las denominaremos mudéjares por ser su denominación más correcta aunque no sea tal vez el más popularizado que ha venido denominándolas como gótico-mudéjar.La portada, restaurada por el arquitecto Juan Talavera y Heredia, se trasladó a su actual emplazamiento en el año 1930 según pone en una lápida que se conserva en la fachada de la iglesia y que reza así:
"ESTA PORTADA PROCEDENTE DE LA ANTIGUA IGLESIA DE SANTA LUCIA FUE DONADA PARA SU COLOCACIÓN EN ESTA DE SANTA CATALINA POR EL EXCMO. SR. D. RAFAEL G. ABREU VIZCONDE DE LOS REMEDIOS" Anno Domini MCMXXX.
La portada propia de la parroquia de Santa Catalina se encuentra en el interior, una vez traspasada la portada más externa que procede de Santa Lucia y que le sirve de protección.
El donante, Rafael González Abreu, fue un magnate cubano nacido en Santa Clara, gran amante de nuestra ciudad que se dedicó a un mecenazgo para salvar edificios destinados a la piqueta. Eso ocurrió con el ex-convento carmelita de los Remedios, que compró y tras la adaptación pertinente que hizo Juan Talavera y Heredia entre los años 1928-29 lo dedicó posteriormente a Instituto de Estudios Hispano-Cubano. Aunque murió lejos de Sevilla, concretamente en Madrid el siete de abril de 1933, durante su fecunda estancia en Sevilla perteneció a varias Academias científicas y culturales y recibió el honor de ser nombrado hijo predilecto y adoptivo de Sevilla, según acuerdo de la Comisión permanente del Ayuntamiento de Sevilla en sesión celebrada el ocho de febrero de 1928. S.M. el rey Alfonso XIII le concedió el título de Vizconde de los Remedios.Este prócer donó a Sevilla la fuente de la plaza de doña Elvira (procedente del extinguido convento Casa Grande del Carmen (hoy Conservatoio Superior de Música), fuente que fue retirada en el año 1993 para ser reparada y colocada una réplica en su lugar. Dicha plaza fue remodelada por Juan Talavera en 1924 con motivo de las obras para hermosear la ciudad ante la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929.
La portada de Santa Lucia ya comentada y una lujosa estantería para el Archivo de Indias fueron otras aportaciones del mismo mecenas. En 1928 hace una donación cuantiosa y muy completa al Estado español de una colección muy notable de esculturas (que hoy día conforman el núcleo más importante de los fondos) y pinturas de escuela sevillana, todas ellas en el Museo de Bellas Artes[1]. Además cedió a la ciudad la huerta del ex-convento dominico de San Pablo, lugar que hoy ocupan calles tan sevillanas como Canalejas, Gravina o la propia que lleva su nombre en agradecimiento por la donación.S
Sobre el estilo gótico-mudéjar o mudéjar simplemente como parece más adecuado llamarlo podemos decir que se trata de un estilo propio de la época bajomedieval que aúna las características del estilo gótico con las propias del arte musulmán, concretamente del almohade. Este estilo abarca los siglos XIII, XIV y XV, siendo especialmente prolífico en este arte el siglo XIV y se da en zonas de Andalucía y muy profusamente en Sevilla. La arquitectura es esencialmente religiosa, en iglesias parroquiales que actualmente ocupan lo que fueron solares de antiguas mezquitas o bien espacios antes baldíos. Al ocupar las tropas castellanas al mando de san Fernando la ciudad en 1248 se encuentran con una serie de mezquitas (veinticuatro parecen ser las que había en el interior del recinto amurallado) que rápidamente son consagradas al culto cristiano. Con el tiempo van entrando en ruina y sobre sus solares se levantan los actuales templos. Lo anterior no impide para que también se levanten templos en lugares que antes no habían sido mezquitas, como en el caso de Santa Ana, en Triana.
Las características de los templos mudéjares son las siguientes: portada "adosada" al muro con decoración mudéjar pero usando arcos ojivales con numerosas "arquivoltas" y decoración de "puntas de diamante". En algunos casos hay decoración escultórica (Santa Catalina, Santa Marina). La portada es de piedra, a base de sillares y la fachada principal, de ladrillo, suele presentar tres óculos (cuatro en algunos casos como San Román) que corresponden a las naves interiores. La torre generalmente aparece adosada en los pies de la nave del Evangelio aunque también se da la tipología de torre-fachada (casos de Santa María la Blanca, San Lorenzo o San Isidoro). Al interior, estas iglesias siempre presentan tres naves, la central más ancha y elevada que las laterales, con el tejado a dos aguas. Los soportes son pilares de ladrillo cruciformes que sostienen arcos ojivales. La techumbre consiste en una armadura mudéjar excepto en la zona más sacralizada del templo, que es el presbiterio, en el cual se usan bóvedas de crucería. El presbiterio suele estar formado por dos tramos: uno primero cuadrangular y otro posterior poligonal, al que abren ventanales góticos muy estilizados.El material constructivo base es el ladrillo, a veces combinado con la piedra para reforzar los ángulos y las portadas, que sin excepción son pétreas. Las torres son de ladrillo y por lo general en la actualidad aparecen con remates posteriores, renacentistas o barrocos (casos de San Pedro o Santa Ana). La decoración de las torres recuerda claramente a su "hermana mayor", la Giralda y ha hecho que muchos historiadores, erróneamente, las hayan considerado como antiguos alminares siguiendo el mismo esquema que ocurrió con la Giralda ya que “repiten la estructura y la tipología de los alminares almohadas provocando a veces la confusión como en el caso de San Marcos o Santa Catalina”[2]. Los templos conventuales, a diferencia de los parroquiales, suelen tener una sola nave (sirva como excepción la iglesia del convento de Santa Inés) y en vez de torre usan espadaña. Algunas iglesias parroquiales adoptan la forma de torre-fachada, como los casos de San Lorenzo, Santa Maria la Blanca y San Isidoro.
Hay cuatro excepciones en las iglesias de este estilo que cubren todas las naves con bóvedas ojivales. Se trata de las iglesias de Santa Ana, la conventual de Santa Inés, Santiago de la Espada (hoy convento mercedario de la Asunción) y San Martín, además de la desaparecida de San Miguel. Dentro de la arquitectura civil tras la conquista de Sevilla se conservan asimismo edificios como la Torre de D. Fadrique, único ejemplar de transición del románico al gótico y el Palacio Gótico de Alfonso X en el Alcázar, edificios ambos del S. XIII. Cronológicamente, las iglesias mudéjares sevillanas más antiguas son las de Santa Ana y San Gil que se construyen en el S. XIII donde el elemento gótico es claramente predominante. En el resto de los templos mudéjares sevillanos es preciso distinguir antes y después de 1356, año de un terremoto que arruinó a numerosas iglesias-mezquitas e hizo preciso su reconstrucción. De antes de la fecha citada son las iglesias de Santa Marina, Santa Lucía, San Julián, San Vicente, San Isidoro y San Lorenzo. Posteriores al terremoto (en pleno reinado de D. Pedro I de Castilla) son las de San Andrés, San Esteban, San Pedro y Omniun Sanctorum. En el S. XV se construyen la Cartuja y San Juan de la Palma.Las portadas posteriores a 1356 presentan unos baquetones trebolados muy característicos (caso de San Marcos o San Esteban) así como otros detalles (mayor desarrollo del espacio existente entre el trasdós de la rosca de la arquivolta y la cornisa) que las hacen ser consideradas posteriores a 1356.
En definitiva, sus características se pueden resumir en las siguientes:
* Iglesias de tres naves, más ancha la central.
* La cubiertas son de madera (artesas) excepto la parte más sacralizada del templo como es el presbiterio que se cubre con bóvedas de piedra o ladrillo cubriéndose la nave central con armadura mudéjar de par y nudillo y las naves laterales con armaduras de colgadizo.
* Las portadas, que están adosadas al muro de la fachada, son siempre de piedra y siguen el mismo esquema en todos los casos de arcos ojivales con arquivoltas, decoración de punta de diamante y arquillos ciegos con decoración de tipo mudéjar, pudiendo llevar decoración escultórica (caso de Santa Marina por ejemplo).
* Tejados a dos aguas.
* Torres de ladrillo mudéjares adosadas (en algunos casos son torres-fachada como en San Isidoro a Santa María la Blanca).
* Óculos (tres) en la fachada para iluminar las naves.
* Los soportes, de ladrillo, son pilares que soportan arcos ojivales.
Las influencias almohades se manifiestan en las cubiertas de las naves (madera), en el empleo del ladrillo, en los soportes (pilares rectangulares), decoración de las portadas y en las torres, inspiradas en su hermana mayor la Giralda mientras que los elementos cristianos se manifiestan en las portadas góticas, presbiterios, plantas y alzados.
IGLESIAS GOTICO-MUDÉJARES CONSERVADAS: Santa Ana, San Gil, San Julián, Santa María la Blanca (redecorada en barroco en el S. XVII), Santa Marina, San Marcos, San Román, San Vicente, San Lorenzo, Santa Catalina, San Pedro, San Juan de la Palma, Omnium Sanctorum, San Martín, San Andrés, Santa Lucía (no abierta al culto), San Isidoro y San Esteban.
De otras iglesias que fueron de ese estilo y que hoy sólo conservan el nombre podemos citar al Salvador (barroco), Magdalena (barroco) y San Bartolomé (neoclasica). Desaparecidas y de este estilo eran las de Santa Cruz y San Miguel.
[1] El Museo de Bellas Artes contó en el pasado con una sala especialmente dedicada a mostrar los fondos de la donación Rafael González Abreu.
[2] AA.VV.: El arte mudéjar en Sevilla. Gabinete Pedagógico de Bellas Artes. Cuaderno del Profesor. Sevilla 1999. Pag 25

6.10.06

LA PRIMITIVA IGLESIA DE SANTA CRUZ Y LA JUDERÍA SEVILLANA

En el lugar que hoy ocupa la placita de Santa Cruz, tan turística y fotografiada, se alzó hasta julio del año 1810 la iglesia mudéjar del mismo nombre. Fue primitivamente una de las tres sinagogas de que constaba la judería sevillana junto a San Bartolomé y Santa María la Blanca (no se olvide que la judería sevillana fue la segunda en importancia de Castilla tras la toledana). Previamente fue mezquita (una calle próxima recuerda su origen primero) y tras la conquista de la ciudad fue entregada a los judíos para su transformación en sinagoga por el rey Alfonso X el Sabio. Al desaparecer la judería sevillana, después del asalto que sufrió por parte del pueblo de Sevilla el martes 6 de junio de 1391 la sinagoga se transforma en iglesia católica. He aquí pues uno de los pocos casos que conocemos en nuestra ciudad de un templo que ha servido para las tres religiones monoteístas.

Siguiendo la descripción que nos hace de ella González de León en su Noticia Artística nos dice que "era pequeña, de tres naves iguales divididas por arcos desiguales que estribaban sobre columnas obscuras de granito basto, como las que hay por las gradas de la catedral; y eran desiguales en su grueso y altura. La techumbre era de tirantes de madera cubierta de tejas" [1]. Su planta recuerda a la de la sinagoga de Bembibre, en León (posteriormente iglesia de San Pedro).

De este templo procede el famoso cuadro del descendimiento de Pedro de Campaña propiedad de la familia Vibiero, hoy en la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla y que ocupo el altar a cuyos pies estuvo enterrado Murillo. Menos conocido es la existencia de algunas columnas procedentes de este templo. Siguiendo al profesor Cómez podemos decir que dos de las columnas de granito que sostenían el templo se hallan hoy día en la calle Rábida sirviendo dos de ellas de sostén a la verja del pabellón de Chile y otras dos sujetando la cancela de los jardines citados. Su altura es de unos tres metros y su diámetro ronda el medio metro recordando a algunas de las que delimitan el espacio catedralicio por lo que podrían tratarse del mismo taller, al parecer del mismo profesor. Previamente, estas cuatro columnas se habían trasladado en el año 1830 para adornar un Jardín Botánico que no llegó a construirse en una de las glorietas de los jardines del palacio de San Telmo.

Tras la conquista de la ciudad por las tropas de Fernando III se forma una aljama (barrio judío) que abarcaba los actuales barrios de Santa Cruz y San Bartolomé. Esta judería tenía sus límites, con una muralla propia que la separaba del resto de la ciudad, siguiendo a grandes rasgos las siguientes calles: Plaza del Triunfo, Mateos Gago, Fabiola, Federico Rubio hasta llegar a la iglesia de San Nicolás, Conde Ibarra, plaza de las Mercedarias, Vidrio, Armenta y Tintes para enlazar con la muralla exterior de la ciudad. Dentro de ese recinto el rey Alfonso X cedió en 1252 a los judíos tres antiguas mezquitas para transformarlas en sinagogas. Se trataba de las iglesias de Santa Cruz (derribada en 1810), Santa María la Blanca (se conserva decorada en barroco) y San Bartolomé. También hubo sinagoga en el lugar que hoy es convento de Madre de Dios.

La calle central de esta judería sería las actuales calles de San José y Santa María la Blanca, con salida al exterior del recinto amurallado por la puerta de la Carne (Minjoar) y otras puertas que daban al interior de la ciudad como la llamada del Atambor (en Rodrigo Caro) y otra en San Nicolás.

La judería sevillana era la segunda de España en importancia tras la de Toledo con un máximo de cuatrocientas familias en sus mejores momentos (unas dos mil personas) con un importante grupo de judíos ricos dedicados al comercio de dinero en calidad de prestamistas, banqueros y arrendadores de impuestos (valga como ejemplo el caso de Samuel Levi, almojarife de Pedro I). Esta judería termina en el año 1391 cuando, como consecuencia de las predicaciones y arengas de un clérigo radical antisemita, el arcediano de Écija Ferrán González, el pueblo de Sevilla asalta la judería y provoca una gran matanza . Los judíos que sobreviven optan unos por la conversión forzada y otros continúan, ya muy empobrecidos, viviendo en el barrio de San Bartolomé. Tras la desaparición de la judería y la demolición de su muralla sus sinagogas pasan al culto cristiano. A partir de ese momento la aljama sevillana desapareció como tal barrio judío. Sobre su solar se constituyeron varias collaciones y barrios, y los bienes de la comunidad y de los particulares que no los reclamaron fueron entregados a las iglesias que se erigieron y particulares.
[1] Para un detallado estudio de la sinagoga ver el libro de Rafael Cómez Ramos titulado "Imagen y Símbolo en la Edad Media andaluza" páginas 123 a 142.

4.10.06

LOS PUENTES DE SEVILLA


Los puentes que unen las dos orillas del Guadalquivir fueron construidos entre los años 1852 y 1992, es decir en 140 años se han construido diez puentes. Ahora vamos a conocer un poco de la historia de cada uno.

Puente de Isabel II o de "Triana" (1852). Fue construido por los ingenieros franceses Gustav Steinacher y Ferdinad Bernadet, inspirado en el puente parisino del Carrusel. No se utilizó madera alguna, sólo el hierro. Este puente, primero de fábrica construido en la ciudad, sustituyó al único puente que unía Sevilla con Triana, el llamado puente de "BARCAS" porque se sustentaba sobre bascas ancladas al fondeo del río.

Puente de Alfonso XIII o de "Hierro" (1926). Fue inaugurado por este rey; era levadizo y actualmente está desmontado esperando mejor destino.

Puente de San Telmo (1931). Diseñado por Rivera. En un principio fue levadizo, pero 30 años después lo hicieron fijo, impidiendo el paso de los grandes barcos.

Puente del Generalísimo o "Puente Nuevo de los Remedios" (1968). Obra de Fernández Casado, se construyó para unir la ciudad con el barrio de los Remedios.

Puente de la Barqueta (1989). Obra de Juan J. Arenas y J. Pantaleón. Fue construido en tierra y colocado con la novedosa y complicada técnica de girado.

Pasarela de la Cartuja (1989). Figura en el libro Guinnes de los récords como el puente más esbelto del mundo. Lo diseñaron Fritz Leonhardt y Luis Viñuela Rueda.

Puente de la Delicias (1991). Es en realidad un doble puente móvil, uno para el tráfico rodado y otro para el paso del ferrocarril del Puerto. Fueron proyectados por Fernández Troyano y Javier Manterola.

Puente del V Centenario (1991). Es obra de Fernández Ordóñez y el puente de mayor vano de toda España. Popularmente en Sevilla le conocemos con el apodo del “Paquito” debido a un supuesto parecido con el de San Francisco.

Puente del Cristo de la Expiración o El Cachorro (1991). Conocido como el de "Chapina", obra de José Luis Manzanares. Este puente fue construido en seco y una vez que estuvo terminado fue cuando se abrió el "Tapón de Chapina".

Puente del Alamillo (1992). Obra de Santiago Calatrava. Simula el mástil de un barco y en un principio estaba concebido para formar pareja con otro similar situado más adelante.